viernes, 25 de noviembre de 2011

Pensar... no

viste cuando te sentís una idiota... y no podés moverte. No existís. Estás ahí, rocoso, mirando una piedra, sintiéndote la piedra misma. Piedra vos, piedra en los zapatos de ellos, y no sabés qué mierda hacer porque no podés hacer nada en tu inacción. Sos piedra, no te corresponde ocupar el lugar de planta o de agua. No queda una pizca de inercia, no hay fuerza de movimiento. No entiendo la co-acción.

Y pensar es una mierda. Todo lo que hacés está condicionado en consecuencia a una causa. Sabés lo que haces para llamar la atención, lo que hacés por histéria, el por qué de ponerte en pedo, el por qué en hacer sentir mal a alguien, por qué te escondés, por qué no tenés ganas, por qué te bancas esto y no lo otro. Una ga rom pa que me hace sentir una enferma planeadora, obsesiva y manipuladora.
Y que miles de veces no puede llevar lo que piensa a los actos, porque mucho palabrerío y después el primer impulso, la valentía, el proponerse romper hielos y limar cayos... termina siendo de cualquier otro. Y dejándome la sensación de, además de piedra, inútil, de cagona.
Y no soy cagona. Estoy condicionada por todo aquello que tánto me pesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario