martes, 30 de agosto de 2011

No, no, pará.

Bueno, y ahora me vengo a retractar del post anterior. Por exagerada, por enfermita, y por dramática. Ok, no, no me odio. Encontré respuestas a miles de cosas que toda la vida me había planteado. Definitívamente cambié el rumbo, y me forjé en realciones mucho más sensatas que las que nunca antes había tenído. Cambié muchas manías y costumbres que a pesar de todo me dejaron ciertos baches. Y me sigo equivocaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaando a mil, pero ya no me da miedo sostenerte la mirada.
Y perdón, pero soy impulsiva. Demasiado. Y no es mi intención lastimarte, pero no puedo garantizar que no pase.
Y perdón, pero me gusta desaparecer cada tanto.
Y perdón, aunque no es mi culpa.

Agobiada por mí

En qué estaba pensando cuando le corté el teléfono?
En lo mucho que me fastidiaba, lógicamente. Pero había algo más atras de ese velo de aparente disgusto que le expuse, dejándolo a candente merced de mis amargas conmociones. Soy un cero lacerado, a la izquierda de nadie. Los recónditos soliloquios que se ciernen el los corredores de mi intrínseca caja con forma de corazón, son agobiantes y angustiosos. Esos mismos que me llevan a sepultar mis carcajadas bajo mutismos, el danzar cromático de mis dibujos, por mis turbios y lúgubres engendros.
Acepto filosóficamente la injusticia de tolerar que una mano ajena me anestesie.
Hasta no hace mucho creí que era posible que cambie. Creí que lo había hecho. Pero siempre me arrastro a lo mismo.

Ags.

Últimamente estoy no escribiendo. Estoy no escribiendo porque estoy demasiado ocupada haciendo nada. No sé de qué manera nominar a este nudo de circunstancias pérfidas, el exacto revez de mi problema clásico. Me siento otra vez pausada, caminando en círculos sobre la arena y con las ojotas puestas. Los ápices de mis inquietudes hoy me parecen colosales. Ya ni siquiera puedo escribirlo.

Crecen

Cómo carajo pasó? Digo, no, ayer estabamos todos correteando en la plaza de quintana y baldini, ahí, embarrados hasta la nuca y muy transpirados, desalineados a millll, con nuestras respectivas madres persiguiendonos con pulloveres con cuellos de lana que nos hacían picar, y jarabes para la tos... andabamos en bici todo el día, tu casa, la mia... juntabamos tornillos y tuercas de la calle porque nuestro mayor proyecto era el de armar un auto, casi a la par del de cruzar a nuestras mascotas, y terminar de "refaccionar" la casa del arbol (dos tablas apoyadas en un arbusto, ojo). Y ahora? bestias de hasta 1,80 con pelos en lugares raros, acné y voces graves, proyectos totalmente diferentes. Unos averiguando por fechas de inscripciones y requisitos para ingresos en las universidades... otros ya con sus empleos y todas las responsabilidades que el oficio acarrea... todos sus hermanitos/as, que eran los más chiquitines que siempre se esforzaban por participar de nuestras "grandes cagadas brillantes", a los que nos encantaba torturar, ahora de repente van a bailar, ayudan en la casa, crecen. Qué vorágine.
Espero encontrarme en la fiambrería con vos más seguido.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Tatuada llevo la marca de tus aguijones. Chau.

No quiero usar metáforas hoy, ni comparaciones extrañas, ni ejemplos arbitrarios. Es mucho más simple. Estoy cansada de reprocharme todo.
No te puedo explicar la cantidad de cosas que me movilizan con respecto a vos. No te puedo explicar, porque ya no te quiero explicar más nada. Porque simplemente ya está. Ya perdí, y lo entiendo. Ignoro cuándo voy a sentirlo así realmente, pero estoy dispuesta a tratar de sacarte de encima mío. No puedo seguir escuchándome hablar de vos, preguntar por vos, qué hacés, qué no hacés, con quién estás. Es muy enfermizo.
Me cansé de este duelo intermitente entre nosotros. Es, o no es. Pero a medias... no. Cuando tenés ganas, no.
No tiene sentido que siga poniéndome mal por vos, si vos estás bien como estás. La que se está arruinando acá soy yo.
No voy a extenderme más, son las últimas palabras que gasto respecto a vos, en este contexto, el de la boluda que te ama.

lunes, 15 de agosto de 2011

Universalmente Hablando

Vi tu rostro,
Elegante y cansado,
Disgustado por la persecución,
Aun así admiré que
Inyectó de sangre a tu sonrisa,
Delicada y salvaje.
Dámela al estilo del lobo,
Desgarrándome.

Vi tu crimen,
Muriendo para drogarte,
Tal para cual,
Vencer todas las manos esta noche.

Vamos nene, porque no hay un nombre para darnos por vencidos,
y yo tengo lo que vine a conseguir,
Universalmente hablando
Te recibo otra vez y me pones nerviosa.
Nada mejor que amor y servicio,
Universalmente hablando
Ganan la gran carrera.

Silveretta, los jets de toda una vida
Ve y tráelo, lo tengo en mi mente.
No hay nada mejor que esto que se siente tan bien.
Simplemente vi la corriente del amor fluir.



No, Melany. Simplemente, no.

viernes, 12 de agosto de 2011

Alguien está tomando lo mejor de vos?

Cada vez que me acuerdo de algo patético o rídiculo me abruma una especie de sentimiento de verguenza que se cobra mis movimientos corpóreos, obligandome a llevar las manos violentamente a la cara, cubriendola, y cerrar los ojos fuerte. Incluso cuando estoy sola. Como si de esa manera el recuerdo de esas cosas que ni yo se por qué hice se fuera a replegar sobre sí mismo y disolverse. O un rayo fuese a partir a los demás testigos y cómplices de mis deslices emotivos, afectivos, alucinógenos y demas.
Y bueno, eso.
Adhiero: mis muertos están resucitando, me estoy empezando a asustar.

jueves, 11 de agosto de 2011

Soñar hasta enloquecer

Ya sé que el sol sale igual, que el mar no se detendrá, que los amantes siguen amando...

Tengo demasiados problemas. Tengo problemas cada vez que quiero acceder a mi cuenta de google. Tengo problemas de conexión, inalámbrica la del modem, y cerebral. Tengo problemas con la llave de calle, es torpe, se retuerce sobre sí como negándose a ceder y deslizarse rotativamente en sus dos vueltas en el lúgubre agujero de la cerradura. Se toma MI tiempo, la puta que la parió. Tengo problemas con todas mis mascotas. Todas mueren o quedan con alguna parte de su cuerpo mutilado por razones completamente ajenas a mi conocimiento. Tengo una gata albina que ahora parece un doberman. Tengo tos. Coff, Coff. Tengo una tasa de café en la mano, pero el médico me lo prohibió, al igual que el chocolate, los picantes y el mate. Y me la puede sobar con el estetoscopio. Tengo que ir a salvar el millón con susy, no puede ser que los hijos de puta estos no sepan que el teatro ópera no tiene cúpula, la concha de su madre. Tengo la vista desenfocada, tipo con sueño. Tengo que terminar de estudiar lo de química, petroleo, petroleo, aver, el petroleo básicamente es una mezcla de pastitos y un dinosaurio muerto y licuado que quedó pegado en el piso y después la ya sabia naturaleza lo tapó con tierrita (porque no había diario). Y las refinerías me la soban en tres dimensiones.
Tengo consciencia de que la lamparita de la cocina está quemada, pero cada vez que entro (aproximadamente unas 7 u 8 por hora) la quiero prender. Tengo que terminar el monólogo, que vengo haciendome la pelotuda porque ahora me da cagaso ir a presentarlo. Tengo que terminar, o más bien, empezar los libros de las olimpiadas de literatura. Está ausente el criterio, el impulso voraz que antes me dominaba para decir "esto" o "aquello". Tengo que decidirme, o suprimirme junto con mis proyecciones. Tengo que presentar las sonatinas de Clementi y Schubert, pero no tengo tiempo de sentarme al piano en paz. No hay paz acá. No puedo remediar el descontento de la pobreza de las circunstancias,pero tampoco sustraerme de estas mínimas fatalidades. Me jode.
Me encantaría contar con esa rara capacidad para posicionarme simultáneamente en planos distintos, para interpretar ángulos, observar minuciosamente, y poder chorear sin que me vean. A demás, me parece en cierto modo simbólica la cadena de pensamientos que estoy narrando, como si fuera una breve reseña de lo que basicamente va formando los capítulos de mi vida, que nunca voy a dejar de ser esa sustanciosa aleación de "Si hubiera hecho" y "debería"; quejas e inconformidades, que hace, pero jamás lo suficiente para contentarse. Como si mi cuerpo necesitara reafirmar estas desvariadas yuxtaposiciones, se me acalambra el pie, así, ese tiron medio desgarrador en la pantorrilla. Es una manera de avisarme que nunca voy a poder quedarme tranquila con algo. Igual, no pasa naranja.
Tengo un Gnomo que juega al buraco, por ahí, atras de mis esferas oculares. Todas las noches este tipo se sienta y va pasando hojas con toda la información procesada y narrada en el día... Este tipo desestima sin perjuicios a las ideas más suicidas, las monótonas, y las que incluso esclarescidas por la luminosidad de su olla de oro que se encuentra detras de el arcoíris de psicósis que el ácido lisérgico le causa. Todo eso al canto de "mierda, mierda, mierda, hija de puta, blogger frustrada, hacé lo de química, hacé lo de química, te van a cojer" ♫♪

Solo que en mí todo da igual.

viernes, 5 de agosto de 2011

Retroceso

Eh, definitivamente, llorar a los 16 años por la muerte de Mufasa denota terribles problemas mentales.



Y me voy rajando porque son las 23:30 y sigo en pijama.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Seguro pensaste...

Que tus viejos te aman...
Que tus viejos te odian...
Que nada (NADA) es para siempre...
Que estás estancado...
Que es demasiado difícil decir adiós...
Que con alguien eras inseparable...
Que NUNCA ibas a decir NUNCA...
Que no te gusta crecer...
Que está bueno crecer...
Que existen los milagros...
Que eras muy fuerte...
Que nunca te iban a lastimar tanto...
Que el amor para vos no existe...
Que estabas por bajar los brazos...
Que estabas perdido...
Que estabas dormido...
Que hay otra vida para vos...
Que hay alguien para vos...
Que no sabés mirar...
Que no sabés soñar...
Que no sabés buscar...
Que te falta el aire...
Que con alguien nunca mas te ibas a ver...
Que abajo de tu almohada hay algo mas...
Que podías regalarle tu corazón a alguien para que haga lo que quiera...
Que eras débil...
Que no te mostrás como sos...
Que tenés mucho mas miedo del que pensás...
Que nunca ibas a conocer un lugar...
Que nunca ibas a llegar...
Que jamás ibas a alegrarte por algo tan simple...
¿Lo pensaste?
Yo si...
Cuantas cosas pensaste?
Cuantas No pensaste y la vida te obligo a pensar?
Cuantas fueron certezas , cuantas errores y cuantas todavía son incógnitas... cuantas?

martes, 2 de agosto de 2011

Dejé...

.De preocuparme por muchas cosas (todavía me faltan un montón)


.De sentir culpa por otras tantas
.De alimentar algunos miedos
.De ilusionarme con ciertas cosas, y de generar excesivas expectativas
.De enojarme por pelotudeces
.De pelear con quienes quiero
.De confrontar sin necesidad de tener convicciones demasiado firmes
.De prejuzgar
.De descalificarme
.De sentirme demasiado adulta o demasiado pendeja
.De ponerme límites
.De tener ideas demasiado cerradas
.De programar todo en mi vida
.De ser un poco obtusa
.De tratar de ocupar lugares que no me corresponden
.De generar situaciones que no disfruto
.De tomarme la vida taaaan en serio




Y todavía me falta tanto por dejar...

Hay mami

Me pregunta si es muy hinchapelotas. La verdad es que si tuviera pelotas, ya se hubieran vuelto un airbag.
Y me cambia la tele de canal para mirar esa bosta de Herederos de una Verga, se desespera por apoderarse del control remoto y una vez que cumple su cometido y nos somete a todos (Ruben y yo) a padecer de oírlo, no conforme con eso, empieza a preguntar, e incluso a pensar en voz alta... "Viste qué linda que es la Kloosterboer"... a lo que contesto, y con esa cara de boluda se los lastró a todos, hasta al cabeza de chota de heredia. Y este es un suceso que se repite de lunes a viernes, sin tregua alguna.
Se jacta de que siempre tiene buen humor, y nunca pone mala cara. Cree que el ejemplo que da, de imponer que todo está perfecto es el válido. Por eso elije ignorarnos, tanto a él como a mí, cuando tuvimos un día de mierda, o estamos amargados. No respeta nuestros silencios, se burla, ignora y se desentiende.
Terminamos de comer, levanta la mesa, y yo caliento agua para el café. Ninguno de sus comentarios pasan por alto, sino que, son refutados con a veces un énfasis excesivo a causa de la molestia que estos nos causan. Hasta que pierde el sentido, explota, aburre, y R. se levanta para ir a acostarse. Los auriculares se convierten en una parte más de mi cuerpo, y le doy rienda suelta a mis dedos al mando del teclado.