sábado, 26 de marzo de 2011

Las decepciones se superan

La tristeza y el desgano aparecen de vez en cuando, son algo imposible de barrer completamente. El vaso siempre tiene una gotera. Está más lleno que vacío, pero igual uno se fija en ese poquitito que falta. A veces más que en el contenido mismo, o lo que se está renovando.
Sin embargo, las cosas en las que te fijas o no, son elecciones diarias. No está mal de vez en cuando ponerse a mirar lo restante, lo negativo, siempre y cuando se sea conciente y se valore a cada una de las gotas que están, y que lo forman a uno.
Esa angustia de estar tooooodo el tiempo dependiendo de la parte de arriba del vaso, dejó de ser un estado en mi vida. Ya no necesito, y mucho menos extraño, la comodidad de sentirme mal. Tampoco de llenar los espacios con cosas innecesarias, que muchas veces son peores que nada.
Las decepciones NO son terribles. No matan a nadie. Toda persona se equivoca, y SI QUIERE, tiene miles de maneras de arreglar las cosas. No de que vuelvan a funcionar como siempre lo hicieron, porque una vez que se desequilibria un sistema, las piezas no son las mismas. Una vez que se funde el motor, deja de ser un 0km espectacular, y una vez que te mienten, lastiman, ocultan, muerden, trituran, golpean, pasan por encima con una moledora manejada por un perro con gorrita roja y lentes a lo John Lennon, etc, quedan cicatrices. No es lo mismo, pero igual puede ser. Todo puede ser mientras no haya bronca, reencor, y cosas sin decír.
Y sí, también puede ser que no haya maneras de que funque XD , pero eso se supera. La verdad es siempre la misma.

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