domingo, 29 de enero de 2012

kipa

Se largó a lloverga como la San Puta. Me gusta usar esa frase, porque mi tía se llama San, y es medio puta. Bueno. Hola. Volví a volver, porque siempre vuelvo sin darme cuenta, así, de golpe caigo y veo un último post de como hace meses y... saraza Ayer anduvimos de cumpleaños en casa. Hice de bar..woman, ponele, pero nadie aparte de yo tomaba, lo que tuvo consecuencias evidentes en la madrugada avanzada. Pero igual no mordí a nadie, y mi vieja me dijo que me porté extrañamente "muy humana", lo que me sonó medio raro, medio a pestilencia, medio a que no se que concepto tendrá de mí, pero creo que mis no esfuerzos por ser desagradable y arisca le llegaron. Cuestión, hoy en día una cagada festejar el cumpleaños. Digo, tenés que poner la casa, o hacer el asado, o llevar a la gente a comer afuera, o pagarte un viaje a Disneyworldlandia para vos y toda la familia y lo que sea, y fumarte los comentarios de tu suegra sobre lo bueno que está que ahora se pueda ver Bonanza en Internet, y que apa, los cuarentitantos no vienen solos, no sé, andá viendo de hacerte ver la próstata, y aprovechá ahora, que después empieza la cuenta regresiva. No, mentira. Hubo cosas lindas, como el feliz cumpleaños. Es como el momento de mierda que todo cumpleañero quiere evitar, pero sin embargo casi puede paladear su inminencia. Y todos nosotros, guachos putos, alargándolo y estirándolo después con un feliz felíz en tu día. Y así, es como un rito ceremonioso para refregarle a la persona que se está volviendo más grande y más boludeable. Y a veces ponen el cd de Gaby, Fofo y Miliqui como para agregarle un punto extra al ridículo. Sí, un día de estos voy a ejercer la maestría en la carrera semi-corta de Ingeniería de Hablamiento al Pedo.

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