sábado, 26 de febrero de 2011

Estreno blog, qué emoción!

No, la verdad no, para, nada. Estoy como de vacaciones y antes de eso estuve con lo de rendir bien las materias para que me dejen de joder y poder irme como de vacaciones.
Lo de “irme” era una manera de decir, no sabía que me iba hasta hace tres días. Pero bueno, todavía estoy acá y leo todo y veo todo y me entero de todo.
Para arrancar, digamos, como para dar el puntapié inicial (y el final) voy a ir retomando el ritmo de la vida cotidiana y poniendome las pilas en los días sucesivos.
Ahora, soy consciente de que vengo diciendo que “me voy a poner las pilas” desde hace meses o incluso años, así que no espero ningún tipo de fé ni esperanzas puestas en mí. En cambio, sí espero una felicitación o premio, o alguna medalla conmemorativa. Y te voy a explicar por qué: porque estoy más grande, y todo se me sigue colgando de las tetas. Mi fuerza de voluntad para con lo que se considera mis "responsabilidades" siempre fué doblada por los reclamos de otras áreas de muchísima menos importancia pero de igual o más reclamo de tiempo. Y aparte porque esto de ponerse las pilas no es una especie de máscara o hipocresía aplicada al blog, sino una premisa que desde hace un tiempo domina cada uno de mis actos; “ponerme las pilas” o, más genéricamente, “media pila, negra”; es el objetivo inalcanzable que actualmente domina mi vida. Y ya eso me parece suficiente como para forzar a mis viejos y a quienes lean a que también les parezca suficiente.
Por último, no sé si se nota que estoy escribiendo esto bajo los encantadores efectos de una Stella Artois de 975 cm cúbicos. Si no se nota, me siento más que satisfecha con el resultado; y si se nota, también, porque no me tomé una Stella Artois de 975 cm cúbicos para que me importe algo.
Bueno, nada, hasta luego, matensé.

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